Buscar este blog

viernes, 19 de diciembre de 2008

Los gatos y el frío.


¿Quién no ha oído alguna vez aquello de "los gatos son frioleros"? Pues es cierto. Nuestros amigos felinos sufren las inclemencias del tiempo de una forma más acusada que nosotros. Por eso, alguna vez al llegar a casa en invierno, los encontramos escondidos debajo de las mantas de la cama, acurrucados sobre un jersey olvidado sobre el sofá o durmiendo plácidamente dentro del armario.

Los gatos tienen una sensibilidad térmica inferior a la nuestra, es decir, les cuesta más entrar en calor. Un gato podría pasearse sobre la encimera de la cocina justo después de haber sido utilizada, y no se quemaría.

Por eso es importante proporcionarles un lugar recogido de la casa para que puedan estar calentitos y tranquilos.

Hoy en día vais a encontrar multitud de artículos con ese fin, pero sin duda hay uno que destaca: las hamacas gatunas para colgar en los radiadores. Sí, sí, como leéis. Están forradas con tela aterciopelada y se fijan al radiador por medio de unas varillas. Son ideales para que vuestros gatos duerman calentitos y de paso, ¡os dejen la cama para vosotros solos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario