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viernes, 19 de diciembre de 2008

Más de lo que imaginamos

Cuando oímos hablar de acuarios a todos se nos vienen a la cabeza palabras como "equilibrio" y "relajación"; pero ¡cuidado!, para poder disfrutar realmente de la belleza de esos pequeños mundos acuáticos hay que tener en cuenta varios aspectos fundamentales. El primero de todos, y a nuestro criterio, el más importante, es el respeto hacia los peces. Cuántas veces nos habremos encontrado con personas que les traía sin cuidado conocer las carasterísticas de cada especie, su hábitat natural y su compatibilidad con otros individuos. El hecho de que la mayoría sean relativamente económicos no le tiene que quitar importancia al de tener bajas en el acuario. Cualquier acuariofilo que se precie, querrá conservar a todos sus ejemplares sanos y felices, desde el más diminuto neón, hasta el más espectacular disco. Con esto tan sólo queremos concienciaros de que los peces, muchas veces traidos directamente desde sus biótopos naturales, desde lugares tan lejanos como el Amazonas o el Lago Malawi , por citar algunos ejemplos, no se merecen, tras haber sido privados de su libertad, ser, además, despreciados con frases como: "si se muere me compro otro", "total, por lo que vale" o "sólo es para entretener al niño" (creédnos, a lo largo de los años nos hemos encontrado con multitud de situaciones parecidas).
Dicho esto, y con la certeza de que los que continuais leyendo teneis la intención de montar un bonito acuario que os complazca tanto a vosotros como a vuestros peces, pasaremos a enunciar algunos de aquellos aspectos en los que hay que reparar para conseguirlo.
Nuestra máxima a partir de ahora va a ser, ante todo, la paciencia. Primero tendremos que decidir qué tipo de peces queremos introducir. No queráis comenzar con ejemplares espectaculares, que suelen ser más difíciles de cuidar (y normalmente más caros). Más adelante os enseñaremos algunas de las especies más comunes que podeis encontrar en las tiendas, sus compatibilidades y el número mínimo de peces de cada una que debemos poner para que vivan tranquilos. Pensad que al principio el acuario tiene que estar sólo con agua y acondicionadores durante unos días , de lo contrario se ensuciaria enseguida y los peces morirían. También hablaremos de ello más adelante. Una vez los hayamos elegido, nos fijaremos en su hábitat natural e intentaremos reproducirlo en casa. Desde luego esta es una opción que poca gente elige. Normalmente nos limitamos a poner barcos y estrellas de mar o corales en acuarios de agua dulce....Pero si la calidad del agua es buena, también podríamos aceptarlo.....
Si lo que quereis es un acuario para los niños os daremos dos consejos: 1º aunque parezca paradójico, cuanto más grande sea el tanque, menos trabajo os dará. Limpiareis más veces una pecera de bola (cada dos días y cruzando los dedos que no se mueran los peces en cada cambio de agua) que un acuario de 100l. Se recomiendan siempre a partir de una capacidad mínima de 60l.
2º Aunque creemos que ya ha quedado claro, recordad que la responsabilidad de un acuario no puede caer únicamente en los más pequeños de la casa. Tendremos que cuidarlo nosotros y enseñarles a ellos los aspectos más básicos (por ejemplo la alimentación y la limpieza; no queramos que aprendan a testear el ph y valorar los resultados ¿no?) Así que si a vosotros no os apetece, mejor no os aventureis a comprarlo porque podría acabar en desastre.

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