Alimentación canina.

El sentido que juega un papel fundamental en la alimentación de nuestro perro es, contrariamente a lo que en un principio pudieramos intuir, el olfato. Para que os hagáis una idea, el perro puede llegar a tener unas diez veces más de sensiblidad olfativa que una persona (200millones de sensores para el can, dependiendo de la raza, por 20 millones el hombre). Sin embargo, en cuanto al sentido del gusto, hay que decir que no interviene demasiado en la elección del alimento pues el perro posee unas 7 veces menos de papilas gustativas que nosotros.

Además, no mastican el alimento igual que hacemos nosotros, si no que lo tragan directamente por lo que la digestión ni siquiera empieza en la boca. Así que si a nuestro amigo "no le gusta como huele", no se lo comerá.

Es importante saber también que la flora intestinal de los perros es inferior a la nuestra (como unas 1000 veces menor) por lo que los cambios continuos de alimentación no le sentarán demasiado bien. Como muchos ya sabéis, si es indispensable hacer un cambio de pienso, siempre se hará de una forma paulatina, mezclando el pienso antiguo con el nuevo hasta llegar a su total sustitución.

A la hora de elegir una marca determinada de pienso no os dejéis engañar por las etiquetas. Los fabricantes están obligados a poner en las bolsas las cantidades de los ingredientes que constituyen el alimento por orden decreciente de peso, antes de la cocción. Eso significa que las carnes frescas y otros ingredientes que contienen mucha agua, pueden aparecer encabezando la lista, creando la ilusión de constituir la principal fuente nutritiva del pienso. Esto no será del todo cierto. Para que os hagáis una idea, si un alimento se anuncia con el 25% de carne fresca, después de cocer, en seco, será tan sólo del 5% aproximadamente.

Ahí van unas cuantas claves de nomenclatura que os irán bien en el momento de escoger el alimento que más se adapte a vuestra mascota:

Si el envase dice.... ...el pienso tendrá...

-"contiene" ... un 4% del ingrediente indicado.

- "a base de"... entre un 4% y un 14%

- "rico en"... entre un 14% y un 26%

- "paté de"... entre un 25% y un 100%

- "compuesto de..." un 100% (lo que significa que no es equilibrado)

Y por último voy a compartir un secreto con vosotros: un mismo alimento que contenga el mismo porcentaje, por ejemplo, de pollo, buey y cordero, podrá ser etiquetado con tres envases diferentes, "al pollo","al buey" y "al cordero", siendo la composición exactamente la misma. :)

Fuente: Enciclopedia Canina Royal Canin.