Caimanes, tarántulas, escorpiones,... Son, por desgracia, muchos los animales que se venden como mascotas aún siendo muy difíciles de cuidar y de manipular.
En muchas ocasiones, los propietarios de las tiendas los adquieren sólo como campaña de marketing, de atracción hacia los posibles clientes que acuden a la tienda, en muchas ocasiones, sólo para ver a estos llamativos animales y después, una vez allí, compran alguna otra cosa.
Muchos de estos animales son venenosos, y aunque en parte los más populares no poseen un veneno potente, también hay casos de otros que pueden llegar a ser mortales. Además de esto existen varios riesgos más. El primero, como en el caso de los caimanes, es el tamaño. Cuando el cliente lo compra suele medir no más de 30 cm. pero de adulto puede llegar a los 2m. ¿Qué hacer con él cuando se hace mayor? El segundo, que, salvo excepciones, estos animales nunca son mantenidos de acorde a su hábitat, y nunca son alimentados con una variedad saludable, limitándose su dieta a grillos, gusanos, y en el caso de los caimanes, peces.
Y, aunque su venta no es ilegal, pues han de venir con su correspondiente número de CITES y su factura, su compra no es recomendable.
me encantaria tener una tarantula como mascota pero no seria feliz ... hay que ser realistas
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