Ninfas.

También conocidas como "carolinas" o "eufemias", estas psitácidas australianas se posicionan entre las más populares tanto entre los criadores como entre los aficionados.

Las Ninfas tienen un tamaño medio: son más grandes que los periquitos pero no llegan al porte de los loros. Son poco exigentes y resistentes, aunque necesitarán de una jaula con unas dimensiones acordes a su tamaño, con perchas de diferentes grosores y texturas colocadas a diferentes alturas con las que poder hacer ejercicio.

Su alimentación se compone de pipas de girasol (en poca proporción pues son muy altas en contenido graso), semillas de gramíneas, avena, mijo, zanahoria rallada, manzana y otras frutas. En la actualidad existen preparados comerciales específicos para la especie. Son los mismos que se utilizan para agapornis.

Es más fácil diferenciar al macho de la hembra si tenemos varios ejemplares para comparar: el macho tiene los colores más vivos y las hembras más pálidos. También podemos encontrar variedades albinas en las que esto resulta más complicado. El color habitual es el gris, o el gris moteado, pero también existen las amarillas (denominadas "lutinas").

En cuanto a la puesta, deberemos proporcionarles un nido de madera de grandes dimensiones y fibra de coco para realizar el colchón, o en su defecto, algo de serrín. Las Ninfas pueden anidar hasta tres veces al año, por lo que deberemos de proporcionarles suplementos vitamínicos para que su salud no se deteriore. En las tiendas encontraremos bizcochos* a base de huevo y frutas, de verduras, de miel, etc, que pueden servir. Y si observamos que tienen un déficit de vitaminas importante optaremos por las soluciones líquidas, que se ponen en el agua de bebida y aportan ese extra vitamínico. Tendremos en cuenta también este tipo de soluciones para el período de muda así como el aporte de bizcocho para alimentar a los pollitos.

La puesta consta de entre 4 y 7 huevos que el macho empolla durante el día y la hembra durante la noche, por un periodo de 16 a 21 días.

También es fundamental proporcionarles una piedra de calcio para que se limen el pico y las uñas.

En verano agradecerán que las rociemos con agua fresca e incluso se bañarán si les colocamos un recipiente adecuado (siempre con la cantidad de agua mínima para que hagan pie).

*El bizcocho es como una madalena desmigada y lo encontraréis también como "pasta de cría".

*Fotografías gracias a psitacultura.org