1.-Arenero: ya sea sencillo o cubierto. Éste es un artículo que a nadie se le pasa por alto. Tened en cuenta que los cubiertos llevan un filtro de carbón para eliminar los malos olores y que se tiene que cambiar una vez al mes.
2.-Accesorios para el arenero: pala, bolsas, desodorantes... Hay multitud de extras para hacer que la limpieza del arenero resulte más fácil, pero no son indispensables.
3.-Arena: de sílice, aglomerante, normal o perfumada. La de sílice dura un mes para un gato (es decir, dos semanas para dos gatos, una semana para tres gatos...) y sólo hay que recoger las deposiciones. La aglomerante hace del pipi una bolita para que pueda ser retirada con más facilidad. Las arenas normales que se venden en tiendas especializadas son más duraderas
(algunas hasta 15 días) y mucho más económicas.
4.-Rascador: los encontraréis desde los más sencillos de cartón hasta los muebles más altos. Con forma de pez, de ratón, de alfombra, con varias alturas, con o sin escondite... Muy eficaces para desgastar las uñas.
5.-Cuna, hamaca o igloo: a los gatos les gusta mucho resguardarse y contra más calentito sea su sitio de dormir, mejor.
6.-Comedero y bebedero: si son en dos platos separados, mucho mejor. El típico doble no es nada práctico cuando has de limpiar el agua y el hueco del pienso todavía está lleno...
7.-Transportín: de tela o de plástico (los de mimbre se pueden astillar y resultar peligrosos), para ir al veterinario o viajar en el coche.
8.-Un juguete: coged alguno con el que podáis interactuar con ellos. ¡Os lo pasaréis en grande!
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