Robert es un gatito que como otros tantos está sujeto a los caprichosos experimentos de algunas personas que dicen ser científicos. Robert tiene una aparato en su cabeza que mediante impulsos eléctricos le hace mover las patas involuntariamente entre otras cosas (no quiero sustituir "cosas" por otra palabra porque sería demasiado grosera). Robert vomita repetidamente y sus pupilas se dilatan. Está cansado. ¿Ha venido Robert al mundo para esto? No pretendo comenzar el eterno debate de "experimentos en animales sí o no", simplemente si estáis de acuerdo conmigo y creéis que esto es injusto para él y para los millones de animales que han sido torturados de esa manera, seguid el link y podréis mandar un mail a la Universidad de Utah para que dejen de experimentar con ellos
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Es fácil, rápido, no cuesta dinero y recordad: actuar localmente es pensar globalmente.
Si pensáis que no servirá de nada os entiendo. Yo pensaba lo mismo hasta que el año pasado, después de firmar y firmar en multitud de campañas por el estilo, PETA nos dio la buena noticia de que gracias a nuestras firmas una conocida marca de ropa había dejado de utilizar piel animal para sus colecciones (adiós a los visones). Así que a veces funciona.¡No perdáis la esperanza!
Nota: la página está en inglés pero aún así vale la pena.
pobre gatito, que mala leche tienen los científicos ojalá lo salven.
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