El canario es uno de los pájaros más habituales que podemos encontrar en cualquier hogar. Todo y que su procedencia está en las Islas Canarias (tal y como se puede intuir por su propio nombre), lo cierto es que abunda en bosques y florestas de toda la península y parte de Europa.
En las tiendas encontraréis una infinidad de variedades según el color o la forma de sus plumas, su tamaño, etc...
Además también es habitual encontrarlos separados por machos y hembras. Los machos acostumbran a cobrarse más caros pues son ellos los que cantan. Aunque hemos de tener en cuenta que si nuestro canario macho está con otros pájaros, o con una hembra es probable que deje de cantar, pues el canto es el reclamo a la hembra.
El Canario puede vivir en el jardín siempre y cuando lo hayamos ido acostumbrando poco a poco, esto es, sacándolo en primavera para que vaya echando pluma según avance el frío. Es conveniente que la pajarera o voladero se encuentre en una zona libre de excesivas corrientes de aire y por supuesto al cobijo de la lluvia. También podemos proporcionarles diversos nidos o escondrijos para su comodidad.
La alimentación de los canarios es sencilla. Podréis encontrar preparados a base de alpiste, avena, cañamones... Deberemos proporcionarles manzanas, higos y otras frutas así como espinacas, rábanos, espigas de llantén, zanahoria,...
En el momento de la muda es conveniente aportar un vitamínico específico y durante la cría una pasta o bizcocho (factor rojo si nuestro canario es de este color).
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