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miércoles, 20 de enero de 2010

Perritos de las praderas.


El perrito de las praderas es un pequeño mamífero de la familia de las ardillas que, en los últimos tiempos, se ha ido haciendo un hueco en nuestros hogares. Si bien, el "boom" de los perritos de las praderas vino de la mano con el "boom" de los hurones y estos últimos parece que le han quitado algo de popularidad.

Sin embargo el perrito de las praderas de cola negra (Cynomis ludovicianus) es un animal igualmente sociable, amigable y curioso.

El perrito de las praderas que podemos encontrar en las tiendas tiene su hábitat originario en Norte América: vive en las praderas (de ahí su nombre) y construye sofisticados túneles para vivir.

En cautividad mantener a un perrito de las praderas es relativamente fácil. Aunque en un principio tienen tendencia a morder y, creedme, un mordisco de estos animales es tremendamente doloroso, con el tiempo dejan de hacerlo y se convierten en mascotas adorables. Lo común es que cuando lo adquiráis en la tienda ya haya pasado el periodo de sociabilización y no muerda (al menos eso sería lo ideal).


Necesitará una amplia jaula (a ser posible con varios niveles y elementos como escaleras o rampas) con sustrato de madera, un comedero y agua fresca diaria. Todavía hay pocas empresas que se atrevan a comercializar un alimento específico para ellos, así que el de ardilla nos podrá servir (también podemos ofrecerles frutas y verduras) combinado con una buena cantidad de heno.

También podéis encontraros con que en la tienda os ofrezcan una ardilla de Richardson por un perrito de las praderas. Hoy en día es más habitual encontrarnos con ellas y son muy parecidas.

Si decidís darle algo de libertad ¡cuidado! pueden roer los muebles, sofás y alfombras, así que tendrán que estar vigilados en todo momento.




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