Educando a un cachorro.

Cachorro de Goden Retriever de justmakeit

Educar a un cachorro es, ciertamente, un proceso de mucha paciencia y comprensión. A partir de los tres meses aproximadamente, los perros comienzan a tener control de sus acciones de orinar y defecar y será el momento de enseñarles dónde se puede hacer pipí y dónde no.
Un buen método para lograrlo es colocar papel de periódico o empapadores comerciarles en la zona de la casa que nosotros elijamos pero no muy lejos de donde duerme el cachorro. Es tan simple como premiar al animal cada vez que haga pipí sobre el empapador y no en cualquier lugar. El refuerzo positivo es más efectivo que el castigo (que no siempre entienden). Y elogiarlo y acariciarlo cuando hacen algo bien suele dar muy buen resultado. Incluso podemos utilizar alguna chuchería o simple pienso.
Los propietarios deberán fijarse, con el tiempo,  en cuándo suele hacer pipí su mascota para adecuar los paseos a sus necesidades. Cuando un cachorro siente ganas de orinar puede mostrarse inquieto, puede olisquear el suelo o soltar quejidos e incluso acercarse a la puerta.