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martes, 17 de mayo de 2011

Cuidar de un gato enfermo.


En ocasiones nos vamos a encontrar con que nuestro gato se pone enfermo, hay que llevarlo al veterinario por cualquier motivo (heridas, problemas del tracto urinario, castraciones) y acaban casi siempre con un collar isabelino (comúnmente llamados "campanas").
Estos collares impiden que el gato se toque la parte herida u operada pero también todas las demás por lo que se mostrará sucio y probablemente agobiado por no poder lamerse.
Por eso, una de las cosas que deberemos tener en cuenta es que cada día hay que cepillarlo y retirar el pelo muerto.
Para ello podemos usar un cepillo de cerdas blandas para los gatos de pelo corto o una carda de metal para los de pelo largo.
Así mismo, si la convalecencia es prolongada procederemos a utilizar una espuma en seco para limpiar el pelo de la misma manera que lo haría él mismo si pudiera, evitando siempre la parte afectada.
Como sabéis, utilizar una espuma de lavado en seco es muy fácil: primero la esparcís por la superficie del lomo, dais un ligero masaje, cepilláis y si hace falta, retiráis el exceso con una toalla.
También podéis utilizar, como toque final, una colonia para gatos.

Deberemos tener en cuenta, también, que las orejas se ensuciarán. Para limpiarlas basta con un poco de suero fisiológico y una gasa. Se compra en la farmacia y es el mismo que para las personas (aunque no está de más que le comuniquéis al farmacéutico para qué lo queréis y en qué lo vais a utilizar). También existen limpiadores comerciales que son igualmente efectivos, aunque yo prefiero el suero porque viene en monodosis.

Para los ojos, con una gasa empapada en agua o suero servirá. Y lo mismo para la zona genital y anal.

Vuestro gato estará de mucho mejor humor si permanece limpio así que no escatiméis en ello.

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