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jueves, 26 de noviembre de 2009

No encadenes a tu perro.

PETA nos recuerda: Los perros encadenados se encuentran condenados a cadena perpetua sin “libertad condicional”. Sufren en todo tipo de clima, a menudo sin cuidado médico esencial, anhelando compañía y amistad. ¡Su perro es su mejor amigo! Por favor, permítale formar parte de su hogar.


Si tu perro tiene tendencia a escaparse tienes varias opciones:
  1. Revisar toda tu parcela para averiguar por dónde se escapa (si lo hace por un solo lugar) y solucionar el problema.
  2. Si tu perro se las inventa todas para escaparse puedes colocar un sistema de vallado invisible. Consiste en un cable que se entierra en el suelo delimitando el perímetro del que no queremos que escape el animal. El perro lleva un collar que emite un pitido cuando se acerca mucho al cable. Si el perro sigue acercándose el collar emitirá una señal de refuerzo (puede ser una pequeña descarga indolora pero molesta o bien una emisión de spray de citronela).

Si el problema es que tiene tendencia a "romperlo todo" entonces la mejor solución es la educación. Hoy en día ya no son válidas las afirmaciones del tipo: "mi perro no aprende" o "lo hace por venganza" o "me toma el pelo". Os aseguro que todos los perros pueden aprender las pautas básicas de convivencia. Os lo aseguro. Con algunos deberemos tener más paciencia que con otros pero lo conseguiremos. Si por los métodos tradicionales (refuerzo positivo) no os apañáis, podéis comprar un libro de adiestramiento básico que os ayude. Y por supuesto también tenéis la opción de contratar a un educador canino. Es importante marcar las pautas desde cachorro, pero no penséis que porque vuestro perro sea mayor no puede aprender. Eso no es cierto. No condenéis a vuestro perro a una vida sin libertad.

Por supuesto todo depende de vuestro esfuerzo. Una vez conocí a una persona que tenía a su perro atado e intenté convencerla para que lo soltara. Sus argumentos en contra eran varios: lo rompía todo, era extremadamente efusivo con los niños, se hacía pipi y caca por toda la parcela... Le expliqué las opciones que tenía, entre ellas sacar al perro a pasear diariamente para que gastase energía, e hiciera sus necesidades en la calle. Le expliqué que en poco tiempo con un poco de constancia conseguiría que su perro se adaptara a las normas de convivencia de la casa pero después de más de media hora de buscar soluciones la persona acabó confesando que "no tenía tiempo para eso". Es decir, que no tenía empeño por solucionarlo. El problema no era el perro sino ella. Y por eso el perro vivía atado, y entre sus propios excrementos... Una pena.

Desde aquí os animo a que soltéis a vuestros perros y juguéis con ellos más a menudo. Si necesitáis ayuda no dudéis en consultarme. Estaré encantada de intentar ayudaros.

¡Ah! y visitad la web de PETA (People for the ethical treatment of animals)

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